Pinxo es una campaña gráfica desarrollada para un restaurante urbano con alma de pueblo. El proyecto parte de una idea muy clara: rendir homenaje a la cocina tradicional de toda la vida, aquella que se comparte entre risas, sobremesas largas y barra de bar. El nombre “Pinxo” no solo alude a las tapas y pinchos típicos, sino que también encarna un carácter cercano, informal y con sabor auténtico.

La identidad visual se construye a partir de una estética cálida, con referencias a los bares de antes, pero reinterpretados desde un lenguaje gráfico contemporáneo.
Más que un restaurante, Pinxo se presenta como un lugar de encuentro: un puente entre el pueblo y la ciudad, entre lo cotidiano y lo especial. La campaña pretende transmitir ese espíritu a través de piezas gráficas que despierten emociones, abran el apetito y evoquen ese sentimiento de hogar que solo la buena comida.